TEATRO GUINDALERA

Rediseñar su identidad partiendo de su historia, nombre y simbología, la idea fue mantener una tipografía clásica para el logotipo, añadir una paleta sobria que evocase el color de las guindas, y usar como recurso gráfico las ramas del árbol de guindo en el patio del teatro, simplificadas en líneas que “atrapan” y descubren al espectador. Estas ramas funcionan casi como dedos que permiten entrever lo que hay detrás: el escenario, la experiencia teatral, la comunidad.

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Con este recurso se pretende mostrar que Guindalera es un lugar donde lo clásico y lo íntimo conviven con lo contemporáneo y lo participativo; que incluso en lo tradicional hay frescura y cercanía, como cuando después de las funciones los espectadores conversan con los actores al aire libre, con licor de guindas. Esa conexión humana, ese gesto del árbol que cobija, fue clave en el diseño.